Bueno, como ya os contaba en un post anterior he estado buscando un nuevo hogar. Después de ver como diez pisos (oscuros, pequeños y malolientes) he encontrado ¡mi nueva casa!
Es muy mona y tiene un balcón enorme con unas vistas increibles de toda la ciudad, por cierto, ese balcón me está pidiendo a gritos que le ponga una mesa y unas sillas para desyunar, y lo haré (palabra de scout).
No quiero ni pensar en la mudanza... después de casi cuatro años en mi actual casa el volumen de trastos acumulados va a ser proporcional al infarto que le va a dar al señor que tenga que trasladar mis cosas. Penica me da el pobre.
Pero...¡mis geranios ya tienen casa!
martes, 9 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Enhorabuena!!!! todo cambio, SIEMPRE, SIEMPRE es para bien, pero si además es luminoso, ya no hay duda!
ResponderEliminarMe alegro de este importante paso en tu vida, me gusta un montón tu blog, te sigo!
Gracias Estha, la verdad es que sí que es un gran cambio, y no sólo de casa, es como empezar una nueva etapa y eso siempre viene bien.
ResponderEliminar